¿Por qué CATAR es TAN RICO? + Video
Veamos por qué CATAR es uno de los países MÁS RICOS del MUNDO
Precisamente por eso, Catar fue siempre uno de los territorios más pobres del Imperio Británico, un lugar prácticamente despoblado que apenas daba cobijo a pequeñas poblaciones de pescadores y tribus nómadas.
Hoy sin embargo las cosas son muy distintas, Catar es el país más rico del mundo y su influencia internacional ha crecido con el paso de los años.
En este vídeo te contamos como se ha producido el cambio, las claves del mismo y también cual es la situación actual de un país que desde junio de 2017 hace frente a un bloqueo salvaje por parte de Arabia Saudita y Emirátos Árabes.
...
Situado en el Golfo Pérsico, Catar es un país de poco más de 10.000km2. Para que os hagáis una idea, es algo así como la mitad de El Salvador o 7 veces más pequeño que Panamá.
Pues bien, cuando en 1971 obtuvo su independencia del Reino Unido, Catar era un lugar remoto, hostil y pobre... muy pobre. De hecho, era uno de los territorios más pobres de todo el imperio británico.
Y... no era para menos.
La península de Catar, un lugar, donde las temperaturas superan en verano, ojo, los 50º, y prácticamente todo está cubierto por desierto, es, sin duda, uno de los lugares menos habitables de toda la tierra. O… al menos lo era, porque hoy, amigos, Catar es el país más rico de todo el planeta. Tal cual como lo escucháis.
Los ciudadanos de este pequeño país disfrutan de una renta per cápita real de más de 125.000 dólares, casi tres veces más que la de Francia y 5 veces más que la de Chile, por ejemplo.
El que un día fue un país prácticamente despoblado, un país que apenas lograba subsistir con la pesca, es hoy una especie de Caja Fuerte del Tío Gilito en España o del Tío Rico en Latinoamérica.
El gobierno de Catar tiene hoy inversiones y propiedades por todo el mundo, es la cuna de Al Jazeera, el medio de comunicación árabe más importante; y... su capital Doha es todo, un despliegue de rascacielos, centros comerciales y automóviles de lujo. (“Una mezcla entre Mónaco y Las Vegas, pero sin juego ni alcohol).
"No hay lugar para la sobriedad, todo es ostentoso, enorme y brillante en Doha”. Ángel Sastre.
Durante todo este proceso de cambio, Catar ha pasado de ser un oscuro refugio para predicadores fundamentalistas islámicos que, incluso, en la mismísima Arabia Saudita se consiberaban radicales, a ser hoy tal vez el país más abierto de todo el Oriente Medio, con la excepción de Dubái, aunque por supuesto este último emirato no es un país.
El caso es que en la Doha de hoy podemos encontrar universidades internacionales o, por ejemplo, la conocida como “Church City”, un complejo con iglesias protestantes,ortodoxas y católicas, como… es el caso de la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario.
“6 mil personas abarrotaron nueva iglesia en Catar para su consagración”. ACIPRENSA
Llegados a este punto creo que está clara la pregunta que podemos hacernos ¿Cómo ha conseguido Catar semejante transformación? Veámoslo.
LA BENDICIÓN DEL GNL (GAS NATURAL LICUADO)
En otros vídeos hemos visto algunas claves de porqué algunos países son tan ricos.
Pues bien, en el caso de Catar… digamos que las claves son mucho más simples y se resumen en dos elementos: petróleo y sobre todo, Gas Natual, muchísimo Gas Natural.
Sí, así es. ¿Decepcionado? Pues esperad un momento porque la historia tiene su miga.
(En década de los 40 se descubrieron los primeros yacimientos de petróleo qatarí. Cuando este comenzó a explotarse seriamente allá por los 60, las cosas en este país, tan pobre por aquel entonces, comenzaron a mejorar… pero.... no tanto.)
Lo cierto, amigos, es que no fue hasta inicios de los 70 cuando la Shell descubrió el gran tesoro de este país: “el campo norte”, el mayor yacimiento de gas natural del mundo.
Claro que por aquel entonces el gas natural no valía mucho.
Sí, me explico, por aquel entonces el gas sólo podía ser transportado por gasoductos, por tuberías, y Catar estaba demasiado lejos de cualquier lugar que pudiera consumir este recurso, así que, bueno… cómo decirlo, digamos que la propia Shell se olvidó rápido de este descubrimiento.
Pero las cosas no siempre iban a ser así, para nada.
En 1995, el antiguo emir, Hamad bin Khalifa al-Thani, que por cierto abdicó hace relativamente poco, en 2013, dio un golpe de estado aprovechando que su padre estaba de viaje en Suiza.
Pues bien, Hamad bin Khalifa al-Thani llegó al poder con una idea muy clara: el futuro de Catar pasaba por el gas, había que explotar esas inmensas reservas.
Y dicho... y hecho.
El nuevo emir apostó muy fuerte por una tecnología que por aquel entonces no estaba ni muy desarrollada ni muy extendida: la licuefacción, es decir la capacidad de llevar el gas natural a una forma líquida para poder transportarlo como si de petróleo se tratase, en grandes barcos.
Para ello, amigos, hay que enfriar y mantener el gas a una temperatura de 161º bajo cero; casi nada!
Pues bien, el Catar del nuevo emir decidió, precisamente, invertir enormes cantidades de recursos en impulsar el desarrollo de esta tecnología y poder usarla a gran escala.
Gracias a ello, Catar está hoy en la vanguardia y es el mayor exportador mundial de GNL. Gracias a esta tecnología, Catar puede explotar, intensamente, sus reservas de gas, las terceras mayores de todo el mundo.
De hecho, tres cuartas partes del gas qatarí fluyeron el pasado año a países asiáticos como China, India, Corea del Sur o Japón, su mayor cliente.
Y no solo eso, los complejos industriales desarrollados por Catar son tan grandes y trabajan a tal escala, que el país ha conseguido tener los menores costes de extracción y licuación. Por ejemplo, llenar un metanero de gas natural licuado es 4 veces más económico en Catar que en los mismísimos EEUU.
Este, amigos, es el gran secreto de este pequeño y rico país.
Ahora bien, como sabéis y ejemplos nos sobran, además de saber extraer los recursos, para que no nos ocurra lo que a Venezuela o Angola, hay que saber utilizar el dinero que se genera.
En esta línea además de esta primera apuesta inversora, la riqueza de Catar tiene algunas claves adicionales.
QATAR POWER
Desde que Hamad Bin Khalifa al-Thani llegó al poder en 1995 las cosas han cambiado mucho.
En sus 18 años al frente del país, la población de Catar se multiplicó por cuatro al tiempo que se convirtió en el país más rico del planeta.
Vamos, que al antiguo Emir le sobran motivos para sacar pecho.
Pero... sigamos. El caso es que Catar comenzó a generar muchísimos recursos económicos y ¿qué pensáis que se ha hace con todos ellos? Pues a pesar de lo que nos pudiera parecer, fundamentalmente los han invertido… dentro y fuera del país.
Así es, Catar ha constituido la "Autoridad de Inversiones de Catar", un gran fondo para invertir dinero por todo el mundo.
Se le conoce como Qatar Power, porque, amigos, este fondo cuenta con más de 330.000 millones de dólares.
Ojo, porque la población de Catar es de algo menos de 3 millones de habitantes, pero de estos apenas unos 300.000 son ciudadanos, son cataríes, así que echad cuentas de a cuanto sale cada uno... Sí, a más de un millón.
Pues bien, este gran fondo tiene propiedades por todo el mundo:
Por ejemplo, en 2016 Catar fue el cuarto mayor inversor en oficinas en todo EEUU. Tan solo en Manhattan ha invertido en los dos últimos años 5.000 millones de dólares en proyectos inmobiliarios, incluida la compra de una parte del Empire State Building.
En Londres, gran parte de la City pertenece a este país. De hecho en la capital británica es posible vivir, trabajar, comprar y alojarse exclusivamente en propiedades de Catar: oficinas, apartamentos, hoteles… Y también tiene participaciones muy importantes en muchas multinacionales muy conocidas: Por citar sólo unos pocos ejemplos, Catar es uno de los mayores accionistas de empresas como Volkswagen, Iberdrola, Barclays Bank, Tiffany, Shell, o incluso el gigante Rosneft, la empresa de petróleos del gobierno ruso.
En el siguiente gráfico podéis ver cómo a medida que la producción de gas y petróleo se ha incrementado también ha crecido la inversión del país en el extranjero. Y por supuesto, también dentro del propio Catar se están invirtiendo grandes cantidades de recursos: decenas de miles de millones para autopistas, puertos, aeropuertos, centros de investigación, centros financieros, etcétera, etcétera. ¿El objetivo? Que el día de mañana estas inversiones sean capaces de suplir los ingresos del petróleo y el gas natural… claro qué hasta que ese gran negocio se termine... aún queda mucho.
"No hay ningún analista que pueda decir cuando va a caer la demanda de gas. Para el petroleo hay gente que ve el pico de demanda en 2.030, otros en 2.042, pero para el gas la demanda está constantemente en crecimiento"
Puede amigos que está vocación por invertir y no gastar el dinero generado por los recursos naturales sea una de las grandes diferencias con otros países también muy ricos en recursos naturales.
Es fácil gastar pero hay que pensar en el futuro. ¿no os parece?
POR LA INDEPENDENCIA EFECTIVA
Cuando Hamad bin Khalifa al-Thani llegó al poder, también tenía otra idea clara: Catar debía ganar peso internacional.
Veréis, durante años, Catar fue controlado de facto por Arabia Saudita y el nuevo emir no se quitaba de la cabeza la invasión de Kuwait por parte de Irak.
Si Catar quería sobrevivir necesitaba ganar entidad propia, peso internacional. De otra forma, cualquier conflicto con Ryad podría acabar con la independencia del país.
Además, ahora sí, el gas natural, podía pagar las facturas.
Así que, se buscaron alianzas internacionales. Por ejemplo, cuando en 2003 Arabia Saudita “invito” a Estados Unidos a sacar sus tropas del país, Catar no dudo un momento en ofrecerse como destino... ni tampoco dudó en gastarse 1.000 millones de dólares en construir las bases.
(Hoy más de 10.000 soldados estadounidenses están en el país, la mayor base de operaciones de la gran potencia norteamericana en la región. Podemos decir que Catar contrató la mejor póliza de seguros.)
Por otro lado, se puso en marcha Al Jazeera, con el objetivo de ganar influencia, algo en lo que tuvieron mucho, mucho éxito, como ya vimos aquí en VisualPolitik.
Y también, desarrollaron una intensa política exterior para ganar influencia internacional.
Así Catar no dudo en apoyar las primaveras árabes o acercarse a Irán, por ejemplo. Había que ganar apoyo social y político.
EL BLOQUEO
Pués bien, toda esta estrategia política puso furiosos a sus vecinos de Arabia Saudita y Emiratos Árabes, que como respuesta estos países anunciaron el pasado junio de 2017 un salvaje bloqueo contra Catar acusándole de apoyar a grupos fundamentalistas y terroristas.
Increible, Arabia Saudita haciendo semejante acusación… ver para creer.
Es verdad que Catar tiene algún agujero negro, al fin y al cabo es una monarquía absolutista… pero... es un buen aliado de occidente, especialmente de Estados Unidos y uno de los países más aperturistas de la región.
Lo cierto, amigos, es que el boicot tenía como objetivo terminar con toda esta estrategia internacional de Catar, y cómo decirlo… de ponerles en su sitio.
Pero… a decir verdad todo esto del bloqueo está siendo un gran fracaso. Por un lado a mostrado que la posición de Ryad no es tan fuerte: muy pocos países se han sumado. Incluso Kuwait y Omán no lo han secundado.
Por otro ha impulsado los lazos de Catar con Turquía e, incluso, Irán. Y desde luego Catar ha demostrado tener músculo para hacer frente a esta situación.
Es más, Catar ha anunciado que acelerará algunos planes de apertura, por ejemplo para atraer inversiones extranjeras o para hacer más fácil obtener la residencia permanente.
Pero... de todo esto hablaremos en otro vídeo.
Eso sí, para terminar, aclaremos una cuestión: Catar tiene muchos puntos negros: las condiciones laborales de muchos trabajadores de países pobres; la situación de la mujer o por supuesto la falta de democracia.
Y, además, el modelo aún tiene que demostrar que puede funcionar sin el gobierno. Porque... a diferencia de Dubái, aquí el protagonismo no lo ha tenido la iniciativa privada sino la pública.
Entre otras cosas por esto, Dubái sigue por encima en casi todos los parámetros.
Pero, amigos, no sería justo no reconocer otros avances y puntos fuertes, como el ahorro y la inversión productiva... o la apertura.
En fin, turno para tí ¿Quién crees que ganará el pulso entre los países del golfo?
¿Lo ganará Arabia Saudita o lo ganará Catar? Déjanos tu respuesta en los comentarios.
Si te ha gustado el vídeo dale a like. Un saludo y hasta la próxima.